En los países de habla hispana estamos acostumbrados a denominar el oficio como sumiller, sin embargo fuera de España está muy extendida la acepción de sommelier, palabra francesa ¿Existe alguna diferencia? ¿De dónde provienen estas palabras?
Sumiller o sommelier se refieren al mismo oficio y la única diferencia es la acepción de la palabra francesa que en España pasó de ser sommelier a sumiller. Esto sucedió así por que sommelier era referido a la persona encargada del vino en las tabernas parisinas y sumiller en España era el encargado de servir vino al rey. Es por ello que España es uno de los pocos países del mundo que cuenta con escuelas de sumillería. Hoy en día la diferencia es únicamente gramatical, aunque si ha existido esta diferencia histórica.
La palabra sommelier, proviene del Francés Somme que literalmente significa “carga”. En la época medieval, los reyes, caballeros y aventureros siempre llevaban consigo una persona encargada de velar por la buena transportación y servicio de la bebida que en la gran mayoría de ocasiones era vino.
En España, la palabra a sumiller, está aceptada en el diccionario como la palabra correcta para referirse a esta profesión en nuestro país, formando su plural como sumilleres.
Algunos estudios constatan que en 1312 Felipe Hermoso crea el primer grupo de catadores, los cuáles se reunían de forma sistemática para degustar vinos en París, así como otros productos de calidad. No es hasta 1793 cuando aparece documentado el oficio de catador.
A través del tiempo este celador o guardián del preciado néctar fue adquiriendo un estatus, gracias a los franceses que entraban en la etapa revolucionaria de la gastronomía; dándole al celador o guardián el nombre de sommelier, un oficio prominente y ubicándolo dentro de las piezas claves del engranaje de lo que se define como gastronomía.
En los Siglos XVI y XVII empieza a extenderse la labor del Sommier du Seigneur como persona privilegiada la cual custodiaba y mantenía en buen estado los alimentos y bebidas de los señores.
Llegado el Siglo XIX es cuando empieza a identificarse a la figura del sommelier con el mundo del vino. Algunas historias nos cuentan que antiguamente existían dos tipos de sommelier: el de cava y el de mesa. Actualmente el sumiller de cava se ha sustituido por el bodeguero y el de sala sigue unas tareas seguramente modificadas desde el inicio de su existencia. El primer sommelier tal y como lo conocemos hoy, parece ser que apareció en el siglo XIX, en el restaurante Parisino “La Gran Taberna de Londres”. En España, paralelamente, la acepción de la palabra sumiller tal y como la nombramos en nuestro país fue reflejada al Diccionario de la lengua Española como sumilller, como catador oficial del rey y también se extendió al resto del oficio posteriormente.
En el Siglo XX la profesión de sommelier o sumiller, pasa a ser reconocida como la profesión que es hoy en día, el experto en vinos que sugiere a la clientela de los grandes restaurantes y bodegas el vino apropiado para la ocasión.