Comer en familia impide que los niños
abusen de alimentos poco saludables y es el mejor escenario para que aprendan
hábitos alimentarios correctos
Niños que comen solos mientras ven la
televisión. Niños que comen solos en la cocina mientras sus padres realizan
otras tareas. Niños a quienes se les permite comer en su habitación sin
compañía... Todos ellos tienen más riesgo de sufrir trastornos alimentarios o
sobrepeso...
Por el contrario, los niños que comen en
familia por lo menos tres veces por semana disminuyen en un 32% el riesgo de
padecer un trastorno alimentario y en un 15% la posibilidad de ser obesos,
según datos de Pilar Gómez Enterría, coordinadora del área de Nutrición de la
Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), presentados durante el
congreso de esta sociedad celebrado este año. A continuación se explica por qué
es importante ofrecer un buen ejemplo nutricional a los niños y cuál es el
papel de los abuelos en la alimentación de los pequeños.
Un buen ejemplo
nutricional para los niños
Cuando los niños comen solos es más
sencillo que sigan hábitos poco saludables: ingieren menos frutas y verduras,
abusan de alimentos procesados y azucarados, les cuesta más comer el pescado...
En cambio, si los niños se sientan a la mesa con la familia, los padres o los
abuelos insisten hasta conseguir que mantengan costumbres adecuadas, como
acabar todas las verduras del plato y tomar de postre una manzana, en lugar de
un helado, o comer en el desayuno tostadas con pavo, en lugar de bollería
industrial.
Comer en familia incluye hacer la compra y
preparar los alimentos con ayuda de los niños
Además, junto con lo anterior, es
importante tener en cuenta que comer en familia empieza antes de sentarse a la
mesa. Los expertos aconsejan involucrar a los niños en el momento de hacer la
compra y preparar los alimentos. De este modo, se consigue que los pequeños
interioricen un modelo nutricional sano.
Cada vez más investigaciones señalan los
beneficios de comer en familia. Según una revisión de estudios sobre hábitos
alimentarios de los niños llevada a cabo por investigadores de la Universidad
de Illinois en Urbana-Champaign (Estados Unidos), los niños que comían con sus
familias de manera habitual eran un 24% más propensos a ingerir alimentos
saludables que los niños que rara vez comían acompañados por sus padres o
abuelos. En concreto, los pequeños que compartían ese momento con la familia
tres veces o más por semana eran un 20% menos propensos a escoger alimentos no
saludables, como la bollería industrial.
Las claves de los efectos positivos que la
comida en familia tiene en la alimentación de los pequeños podrían ser, según
los investigadores, el ejemplo saludable que transmiten los adultos con sus
buenos hábitos y la posibilidad de que estos frenen a tiempo las tentaciones de
los niños.
El papel de los abuelos
en la alimentación de los pequeños
Para muchos padres no resulta sencillo
comer con frecuencia con sus hijos. Hoy en día, muchos progenitores trabajan
todo el día y la responsabilidad de cuidar a los niños recae, en buena parte,
en los abuelos. Un informe de la Obra Social Caja Madrid, titulado
"Abuelos y abuelas... para todo: percepciones en torno a la educación y el
cuidado de los nietos", asegura que la mitad de los abuelos españoles
cuida a sus nietos cada día y que un 22% de ellos dedica a ese cuidado más de
siete horas diarias. Así que los abuelos juegan un papel fundamental en la
alimentación de los más pequeños de la casa.
La Federación Española de Sociedades de
Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) ha presentado este año el primer
Estudio sobre la Influencia de los Abuelos en la Alimentación de los Niños, una
encuesta sobre hábitos alimenticios realizada a 404 personas mayores de 60
años. Una de las conclusiones más relevantes es que el 64% de los abuelos se
encargan de manera habitual de preparar la comida a sus nietos.
Del informe se desprende también que
muchos de ellos están preocupados por la alimentación de los pequeños, ya que
el 67% cree que estos no tienen una dieta completa y abusan de la carne y los
lácteos. En paralelo, más del 50% de los abuelos comen tres piezas de fruta al
día y verduras, tres veces por semana. Son un buen modelo para sus nietos, a
quienes dan fruta de forma habitual, según el 71% de los abuelos encuestados.
La obesidad infantil en
España
El problema de la obesidad infantil en
España es cada día más grave. La Sociedad Española para el Estudio de la
Obesidad (SEEDO) ha revisado los dos estudios más importantes sobre la obesidad
en los niños españoles (enKid y ALADINO) e indica que el 44,5% de los pequeños
tiene exceso de peso.
Su análisis señala que en la actualidad el
sobrepeso es mayor en niños que en niñas y que su prevalencia se incrementa en
quienes siguen una vida sedentaria. Otro dato preocupante es que la incidencia
de la obesidad y el sobrepeso registra un aumento. España es el tercer país de
la Unión Europea con una mayor proporción de niños con exceso de peso, solo por
detrás de Italia y Chipre.
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